2.7. Una ventana abierta a los mosaicos.
El trabajo de los alumnos hace aparecer varias decenas de procedimientos. La tarea del profesor ha consistido en coordinar la clase para que los alumnos aporten a la clase sus soluciones y que ofrezcan modelos a sus compañeros que les ayuden a encontrar otras nuevas. Lo más difícil es provocar esas interacciones entre los alumnos y que nos se produzcan demasiado pronto -para dar la oportunidad a cada uno a hacer su propio trabajo-, ni demasiado tarde -para no mantener a muchos alumnos bloqueados sin orientación-. La idea general consiste en que, cuando una solución ha aparecido dos, tres o cuatro veces, uno de los alumnos la dibuja en la pizarra o la muestra con el ordenador la describe y expone los motivos por los que debe ser tenida en cuenta por la clase como mitad del cuadrado.
En la clase de 2º B el cambio se produjo después de varias sesiones en las que habían aparecido muchas soluciones, unas nuevas y otras relacionadas con procedimientos anteriores. Al final de una clase en la que habíamos analizado con GeoGebra y en la pizarra mitades que traían de casa y otras que habían surgido durante la sesión, la pizarra estaba llena de bocetos. Ana colocó su pequeño descubrimiento en un hueco que quedaba justo en el centro. Su procedimiento consistía en dividir el cuadrado en otros más pequeños y aplicarles una de las soluciones encontrada anteriormente, era la primera de las cinco representadas en el applet. Decidimos enmarcar su solución para representar una ventana que se abría hacia nuevas soluciones. A partir de aquí buscaríamos baldosas elegantes y divertidas para seguir la pista de Ana.
José A. Mora, Creación realizada con GeoGebra
Es interesante ver lo que ocurre cuando llevamos los deslizadores a los extremos izquierdo y derecho.
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